José Javier García Pascual

Alfarnate (Málaga) España




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Bienvenido a nuestro pueblo

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A 925 mtrs de altitud, Alfarnate es el pueblo más alto de Málaga.

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viernes, 4 de mayo de 2012

LUGARES HISTÓRICOS DE ALFARNATE. EL PUERTO DE LOS ALAZORES. LA "TRINCHERA".

El puerto de los Alazores, en la zona limítrofe de nuestro pueblo con la provincia de Granada, a más de 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, es desde tiempos antiguos testigo del paso de las caravanas que se dirigían hacia la costa provenientes del interior de Andalucía, a través del Camino Real que unía Málaga con Granada. Este camino pasaba cerca de nuestro pueblo, en lo que fue durante décadas la "carretera general Málaga-Granada", actualmente carretera local. El puerto de los Alazores siempre fue un lugar estratégico en las comunicaciones entre ambas provincias desde tiempo inmemorial. Ya durante la civilización romana, una calzada secundaria pasaba por los Alazores. Según diversas fuentes, también las tropas de Fernando el Católico cruzaron los Alazores para dirigirse hacia la reconquista de Vélez, en Febrero de 1487. En el siglo XVII se acrecentó la importancia de este paso; de hecho se produjo un pleito entre los obispados de Granada y Málaga ante la Real Chancillería, por la propiedad de los diezmos que pagaban los cultivos de esta zona. Este alto tribunal dictó sentencia: los diezmos resultantes debían ser divididos en cinco partes, de las cuales tres serían para el Arzobispado granadino y dos para el malacitano.
En el siglo XVIII el rey Carlos III ordenó que se abriera una nueva carretera general para Andalucía que, partiendo desde La Carolina  y pasando por Jaén y Granada, llegara hasta Málaga, comunicando así estas zonas del interior con los puertos del Mediterráneo. Así se originó el nuevo trazado del antiguo Camino Real. No se llevó a cabo totalmente hasta el reinado de su nieto, Fernando VII, que restituyó la Comisión de Caminos que el gobierno constitucional había derogado en el llamado "Trienio Liberal" (1820-1823). Así viene expresado en un decreto real, firmado de puño del rey en palacio el 10 de Febrero de 1824, recogido en la obra "Decretos del Rey don Fernando VII" (página 135):

"[Hasta 1820]Se han abierto y construído varios trozos importantes; especialmente las diez leguas desde Málaga a Colmenar y Alfarnate con suma actividad y economía. [...] Se emplearán para los trabajos de dicha carretera los presidiarios del presidio de Málaga en la misma forma que se practicaba antes. [...]Se procurará franquear con la posible brevedad las tres leguas que están por abrir desde Alfarnate a Loja; por cuyo medio se facilitará desde luego la comunicación entre Granada y Málaga, y se empezarán a reportar las ventajas de este tramo más importante de la carretera".

Reinando su hija, Isabel II también se planteó la idea de comunicar las ciudades de Granada y Málaga por ferrocarril, trazando el recorrido por este paso natural y dirigiéndolo hacia la costa de Vélez usando el cauce del río Sábar, a su paso por el vecino pueblo de Alfarnatejo. El proyecto no cuajó finalmente, pero nos da una idea de la importancia que tuvo el puerto de los Alazores en este sentido. 

El coronel D. José Gómez de Arteche, en su obra "Geografía histórico-militar de España y Portugal" publicada en Madrid en 1859, nos habla del puerto de los Alazores, en la página 541 del tomo II:

"El más interesante hoy día de todos los pasos es el del Puerto de los Alazores, ó de Alfarnate, por donde salva la cordillera la carretera citada de Málaga a Granada, única hasta hace muy poco entre las dos vertientes, y siempre de gran importancia para conducir a este puerto. Hállase entre Loja y la Puebla de Alfarnate (3.179 habitantes), más próximo á esta última población, y la carretera antes de ganarlo recorre un desfiladero asperísimo donde se podría hacer una buena defensa".

En el siglo XIX los Alazores fue escondrijo de famosos bandoleros que asaltaban las caravanas que lo cruzaban. Noticia de esto nos llega también por las referencias habidas en la Venta de Alfarnate (la más antigua de Andalucía), y en numerosas obras literarias de la época. De ello dan constancia los viajeros románticos ingleses, que dejaron en sus escritos anotaciones sobre la abundancia de salteadores en estos caminos. Se hace referencia además de una venta existente en el mismo puerto, aparte de la Venta como tal que todos conocemos en el actual cruce con Alfarnatejo. El paso natural de los Alazores también ha sido lugar por el que han llegado hasta Málaga grandes personajes de nuestra historia en multitud de ocasiones: reyes, políticos, militares, etc. (precisamente, nuestros vecinos no tan mayores recordarán que no hace tanto tiempo cuando el general Franco pasaba alguna que otra vez camino a Málaga, y los niños del pueblo lo saludaban en la Venta).

Durante la Guerra Civil de 1936, las autoridades de izquierdas reforzaron el puerto de los Alazores con defensas frente a la columna del ejército "nacional" que se acercaría en dirección a Málaga, proveniente de Loja -como así fue el día 6 de Febrero-.


Una de estas defensas que perdura hasta nuestros días es el búnker, o "trinchera" -como la llamamos en nuestro pueblo- dominando las posiciones de la carretera desde varios kilómetros de distancia. Había otra de las mismas dimensiones que fue derruída para poder construir el nuevo trazado de la citada carretera.





Este búnker, (así se le llama en algunos estudios de historia reciente), tal y como podemos ver en las fotos, tiene forma de ángulo y posee una hilera de aberturas por donde poder efectuar disparos de armas contra el enemigo. Tiene entrada por ambos extremos, y se encuentra en malas condiciones, debido a que el terreno sobre el cual se asienta se ha ido erosionando a lo largo de los años. Recordemos que esta especie de trinchera tiene ya más de 75 años y en ese tiempo no ha tenido ningún tipo de mantenimiento por parte de administración pública alguna.












En los últimos años el área donde está construída fue rodeada de con cerca de alambrado, al mismo tiempo que se reforestaba toza la zona. No estaría de más que alguna administración pública a la que correspondiera este tema (Ayuntamiento de Loja, Diputación de Granada, Junta de Andalucía, etc...) dispusiera algún tipo de actuación en orden a conservar la que es una de las pocas reliquias de unos años clave en nuestra historia reciente. Entre todos podemos conseguir que no desaparezcan más "testigos" de nuestra historia, como ya lo hicieron tristemente algunos en nuestro pueblo en décadas pasadas, (ante la pasividad e incluso la colaboración de algunos gobernantes locales). Esperemos que esta vez no se repita la historia.