La fecha de la creación de la parroquia como tal, no se conoce con exactitud. Alfarnate no se nombra en las distribuciones parroquiales que hizo Fray Diego de Deza sobre la diócesis en 1505. Ni tampoco aparece en la de 1510, hecha por Villaescusa. Tampoco aparece en la Distribución Tributaria del Real Subsidio entre los años 1529 y 1537. No hay noticias de la parroquia anteriores a 1.565, en las Actas Capitulares de la Catedral; pero ya por esa fecha era una de las más importantes de la Axarquía, pues en ese año pagó como diezmo 40 fanegas y 4 celemines de trigo, y 20 fanegas y 9 celemines de cebada. Por ello, lo más probable es que la creación parroquial sucediera entorno al año 1550. En 1646, nuestra parroquia ya aparece mencionada en un importante asunto que en aquel tiempo se trató en la Real Chancillería de Granada, la cual dictó sentencia sobre un viejo pleito entre el Obispado Malagueño y el Arzobispado Granadino concerniente al pago de los diezmos de la zona de Los Alazores.
La Real Chancillería dictó su fallo el 13 de julio del mismo año, después de muchas conversaciones entre ambos Obispados e interviniendo incluso la Nunciatura Apostólica. La sentencia dictada ordenaba: "que todos los diezmos que produjesen dichas tierras -de Alazores-, y fuesen del cargo de sus labradores se habían de hazer 5 partes, en cada un año, llevando las tres el Rdº Arzobispo y su Cavildo, y las dos restantes el Sr Obispo y el Cavildo de esta St. Yglesia de Málaga, cuia división se había de ejecutar por las personas que por cada una de las partes se nombrasen y concurriesen. (...) Que en cuanto a el diezmo de los ganados se abía de guardar la costumbre hasta entonces observada, qual era que los vecinos de Vélez, Alfarnate y Alfarnatejo, desmasen a esta Sta Yglesia, y los de Loja y su término a la de Granada. (...) Que para que en todo tiempo no hubiese duda de la parte de Tierras que en las dichas de Alazores tenían pasto común los vecinos de la ciudad de Vélez y referidos dos lugares -Alfarnate y Alfarnatejo- con los de Loja, quedaron declarados sus límites, que eran los comprehendidos en la executoria ganada por la ciudad de Vélez, sobre la propiedad de dicho pasto. (...) Y en esta conformidad quedaron transijidos y acabados los pleitos".
En la primera parte del siglo XVIII llegó a tener en algunos años más de siete sacerdotes residentes en el pueblo, para servicio de los feligreses, según referencias existentes en las actas capitulares de la Catedral.
En cuanto al templo parroquial, tiene planta basilical, con tres naves separadas por arcos de medio punto, y con torre de estilo mudéjar de tres alturas y machón central. La torre es una verdadera obra maestra, de las que hay pocas en nuestra diócesis. Las cubiertas del templo parroquial son de madera, de par y nudillo en la nave central, y de colgadizo en las laterales. Tiene coro elevado a los pies de la nave central, y baptisterio cubierto con falsa bóveda de crucería a los pies de la nave de la epístola. Es digno de mención el cancel, bastante antiguo, tallado en madera de nogal y pino con pilastras y motivos florales.
La iglesia parroquial fue remozada a fondo en 1883, aportando el vecindario el dinero y su trabajo personal. El alma de esta ingente labor fue el entonces párroco D. Manuel Martín y Lorca, hijo del pueblo. La inauguración tuvo lugar el día 27 de Noviembre de dicho año, en acto solemnísimo en el que se citaron la Corporación Municipal, la Junta de Reparación y el pueblo en pleno, trasladando el Santísimo desde la ermita de la Virgen de Monsalud, que hasta la terminación de las obras sirvió de templo parroquial. Las obras duraron siete años, por el estado ruinoso que presentaba la parroquia. En este acto de reapertura, representó al Sr. Gómez de Salazar, Obispo de Málaga, el Arcipreste Lcdo. D. José María Medina, y acompañaron al Sr. Párroco de Alfarnate los sacerdotes Rvdo. D. Francisco de la Rubia (párroco de Periana), y el Rvdo. D. Antonio de la Chica (coadjutor de La Viñuela). El sermón de circunstancias del Sr. Párroco de Alfarnate, dicen que fue inigualable, tal y como nos cuenta la crónica que a tal efecto se envió al Boletín Eclesiástico Diocesano.
Guardaba este templo de Alfarnate un rico tesoro de tallas, ornamentos y orfebrería. Todo pereció entregado a las llamas en la noche del 21 de julio de 1936, por los integrantes del "Comité Revolucionario" de izquierdas, que desde hacía unos días habían tomado el control del pueblo. Entre ellos había vecinos del pueblo y también forasteros. Entre todos, incendiaron el templo parroquial, robaron todo lo que había en su interior de valor, especialmente el rico tesoro de orfebrería, y destrozaron todo lo relacionado con lo religioso en el pueblo (ermita, via crucis del Santo Cristo, Cruz del Cura, imágenes de hornacinas existentes por las calles, etc). No es justo que actualmente se diga que fue todo "fruto de la casualidad y de lo violento de la situación". Realmente todo fue fruto de una persecución sistemática y muy bien organizada contra la Iglesia y contra todas las personas relacionadas con ella, fuesen o no sacerdotes. Que entre los integrantes del grupo que cometió todos estos atropellos había gente inculta, es verdad; pero no es moralmente correcto ni históricamente verdadero el que se intente justificar el saqueo de nuestra parroquia y las matanzas de aquellos días por el hecho de la incultura de unos cuantos.
De hecho, a manos de los mismos enfebrecidos incendiarios (vecinos de Alfarnate, y no de fuera, como a veces se intenta decir) perdió la vida el joven párroco de nuestro pueblo, el Rvdo. D. José Torres Sánchez, muy querido en el pueblo precisamente por su cercanía y atención hacia la gente más humilde y más pobre. Era natural de Archidona, y fue asesinado por el simple hecho de ser sacerdote, tras ser sacado violentamente de la casa de Dña Sofía Pascual y Moreno, donde lo habían ocultado contra su voluntad (en la actual casa número 1 de la "Placetilla"). En los días anteriores al comienzo de la guerra, por su seguridad, varias veces había sido llevado a su Archidona natal, pero él había vuelto en todas esas ocasiones a Alfarnate, por tal de no dejar su parroquia abandonada.
En la quema del 21 de Julio de 1936 sólo se salvaron del rico archivo parroquial los tres libros de Bautismo, los cuales abarcan de 1863 a 1874 (en el cómputo antiguo eran los números 26, 27 y 28). De la misma manera, también pereció en la llamas la antigua imagen de la Virgen de Monsalud, junto con retablos e imágenes y toda clase de objetos de su ermita. Que el conocer la triste historia de todos estos hechos nos sirva a todos para que no se vuelvan a repetir.
En marzo del año 1994 concluyó otra gran remodelación en el edificio de la parroquia, tras dos largos años de obras. El estado del templo parroquial dejaba mucho que desear, especialmente en su cubierta. Había grandes goteras, muchas vigas de madera estaban en mal estado y se habían producido grandes resquebrajamientos en los muros de sujeción de la cubierta, justo al lado de las grandes vigas que atraviesan la nave central. De esta manera, se renovaron los tejados respetando el antiguo artesonado de madera y sustituyendo lo que estaba en pésimas condiciones por material nuevo. Asimismo, se puso una nueva solería de mármol en el presbiterio y se renovó la del coro. También se renovaron todas las capillas de las naves laterales y la iluminación interior de la parroquia. Para todo ello se contó con la colaboración generosa de todo los alfarnateños, del Obispado, de la Hermandad de Semana Santa, del Ayuntamiento y diversas entidades y comercios locales.
En el verano del año 2003 se restauró todo el interior de la torre, con una nueva solería. En 2006 se recuperó el uso del Baptisterio de la parroquia y en 2009 comenzó la última de las obras de remodelación de nuestro templo parroquial: se trata de la construcción de la nueva sacristía, justo detrás del presbiterio. La anterior estaba en pésimas condiciones, y corría peligro de desplomarse su cubierta por causa de las filtraciones de agua de lluvia y el mal estado de las vigas. Se picaron todas las paredes, se sanearon las humedades, y se aprovechó el espacio existente encima de la sacristía para construir un gran salón parroquial y salas para almacenaje. El resultado ha sido una hermosa sacristía que luce como pocas: nuevo zócalo artesanal hecho a mano; solería de mármol nueva; restauración de todo el mobiliario de madera original; instalación de nuevos armarios y de la antigua pila de piedra; nueva iluminación y accesos desde la calle; etc. Todo ello ha sido posible gracias a los donativos de todos los alfarnateños, del Obispado de Málaga, del Excmo Ayuntamiento y de la Excma Diputación Provincial.
sábado, 23 de enero de 2010
sábado, 16 de enero de 2010
Mons Salutis: Historia de una devoción.
DEDICADO A LOS ALFARNATEÑOS.
ES BUENO QUE ENTRE TODOS CONSIGAMOS HACER RESURGIR UNA HONDA Y VERDADERA DEVOCIÓN POR NUESTRA PATRONA, LA VIRGEN DE MONSALUD.
ES BUENO QUE ENTRE TODOS CONSIGAMOS HACER RESURGIR UNA HONDA Y VERDADERA DEVOCIÓN POR NUESTRA PATRONA, LA VIRGEN DE MONSALUD.
jueves, 14 de enero de 2010
La ermita de Nuestra Señora de Monsalud
La ermita de Nuestra Señora de Monsalud nació casi con la población. Es un edificio del siglo XVI, que consta de dos naves separadas por arcos formeros de medio punto. Las cubiertas son de madera, de par y nudillo en la principal, y de colgadizo en la lateral. La cabecera está formada por dos falsas bóvedas de media naranja y un camarín exagonal de estilo barroco, exento del edificio, donde se encuentra la imagen de la patrona. Se cubre con bóveda formada por arcos cruzados de medio punto. La fachada contiene un soportal de tres arcos de medio punto, así como una espadaña en la cubierta. En el altar mayor destaca el retablo de estilo barroco, de mediados del siglo XX, procedente de la parroquia. A los pies de la nave principal, existe coro elevado.
Las primeras noticias documentadas de ella, son de principios del siglo XVII, cuando se requirió un permiso a las autoridades de la ciudad de Loja para la tala de árboles, con destino a una obra de ampliación. Por ello, la primera construcción de la ermita es del siglo XVI.
Son numerosas las noticias que de ella hablan en los archivos eclesiásticos malacitanos, como por ejemplo, la que cuenta, con fecha del miércoles 13 de mayo de 1722, que
"el cura de Alfarnate dijo aver muerto el Hermitaño
de la Hermita de N. Sª de Monsalud de dha
Puebla y pidió se le despache nombramto á Pedro
Meléndez de Valdés por ser persona de buena vida
y que será de mucha vtilidad a la Hermita
y se le mandó despachar título dtal Hermitaño."
El 24 de mayo de 1724 hubo de nombrarse nuevo ermitaño por el Cabildo Catedral:.
"El cura de Alfarnate dice averse despedido el Hermitaño
de la Hermita de Nra Sra de Monsalud y propone para
capellán de ella a Dn Eugenio de Luque Presbytero, q por la
mucha devoción q tiene a la dha Hermita y ser buen
Eclesiástico lo juzga apropósito, y q se le de
facultad de nombrar Hermitaño para las limosnas:
y se acordó se le despache título de Capellán
y q proponga Hermitaño para despacharle título".
La ermita llegó a tener tal cantidad de culto y fieles que ya en el siglo XVIII se convirtió en una de las más importantes de la Diócesis de Málaga. El 18 de octubre de 1799, fueron sus rentas 2.775 maravedíes; una de las más altas de todas las ermitas de toda la diócesis. Desde 1876 a 1883 se acrecentó la importancia de la ermita por hacer las veces de iglesia parroquial, ya que ésta última estaba en obras que duraron siete años. En julio de 1936, la ermita, al igual que la iglesia parroquial, fue saqueada y notablemente mutilada en su fábrica. Todos los retablos que contenía en su interior fueron destruidos, así como todas las tallas, vasos sagrados, ornamentos y todo cuanto sagrado habia, incluida la imagen de la patrona, de la que se desconoce la fecha de realización. Asimismo en 1936 perecieron otros puntos y objetos de culto y piedad que, aun sin el carácter de templos, animaban a la devoción y cultura popular. También se derribó una cruz (pública) en las afueras de la población. Se destruyó el llamado "Santo Cristo, o sea, el Via-Crucis, que, comenzando en la iglesia parroquial, recorría las calles del pueblo, terminando en un próximo montículo". La ermita permaneció cerrada y ruinosa hasta el año 1951, cuando se reabrió y se trasladó a ella la nueva imagen de la patrona que había llegado al pueblo en agosto de 1937.
En la década de los 40 la ermita tuvo uno de sus últimos cambios, pues una de sus puertas exteriores, por la que antaño salía en procesión la Virgen de Monsalud, fue trasladada al edificio del Palacio Episcopal. Hasta mediados de los 70, existió junto a la ermita, en el solar que todavía pertenece a ella, la antigua casa del ermitaño y que posteriormente vino a ser la residencia del párroco. Esta casa albergaba también la sacristía de la ermita, con la cual se comunicaba por una puerta junto al altar. Por otra de sus puertas permitía el acceso al camarín de la patrona, así como al coro de la ermita. De este edificio y de sus accesos al templo, en la actualidad no queda nada. Tan sólo sigue en pie, el pozo del patio de la casa, y la puerta de acceso a la misma.
A finales del siglo XX, se inició la restauración, a fondo, de la ermita. Ésta se encontraba en muy malas condiciones, provocadas por la humedad y el mal estado de las cubiertas. Gracias a la colaboración de todo el pueblo, el Ayuntamiento, Hermandad de Semana Santa y diversas entidades locales, se restauró todo el edificio y fue reabierto el 14 de junio de 1.997.
Es probable que la devoción a la Virgen de Monsalud provenga del monasterio cisterciense de Monsalud, situado en la Puebla de Sacedón, junto a Córcoles (Guadalajara), y que hubiera llegado aquí traida por una posible repoblación de esta zona con gentes de aquellas tierras. El citado monasterio de Monsalud fue fundado por el propio rey de Castilla Alfonso VII, el cual puso la primera piedra del mismo, en 1.138. Fue monastero afiliado a la abadía cisterciense de Scala Dei. Dice la tradición que el monarca castellano Alfonso VIII, tras haber reconquistado la ciudad de Cuenca a los moros, en 1.177, acudió a Monsalud implorando a la Virgen remedio, pues venía "fatigado de graves tristezas y dolencias de corazón". Sólo con ser ungido con el aceite de sus lámparas desaparecieron esos problemas y así se convirtió este "milagro" en el primero de los que, a lo largo de los siglos, se sucedieron en este lugar. Otros muchos reyes hicieron donaciones y estuvieron muy relacionados con el monasterio de Monsalud, como por ejemplo Enrique III. Especialmente extendida estaba la devoción a la Virgen de Monsalud, en casos de curaciones de la rabia.
El explendor del monasterio fue decayendo hasta que se produjo la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX. Quedó clausurado en 1.835, y actualmente está siendo restaurado. Por último, señalar que la Virgen de Monsalud también es la Patrona del vecino pueblo de Zafarraya.
miércoles, 13 de enero de 2010
Alfarnate, nuestro pueblo
Alfarnate se encuentra en el centro de la pequeña depresión que lleva su nombre. Ofrece un fuerte contraste con el resto de la comarca debido al panorama montañoso que la rodea: un paisaje en el que predominan los roquedales salpicados de árboles dispersos y pequeños bosques del viejo encinar que cubría estas tierras. Su paisaje es rocoso y de grandes montañas escarpadas lo que lo hace particular en la provincia. Es un cambio sustancial en comparación con los montes que rodean Málaga. De hecho, Alfarnate es un cobijo natural entre montañas situado en el extremo noroccidental de la Axarquía, a 925 metros de altitud, por lo cual es el pueblo más alto de la provincia, aunque sólo dista 50 Km de Málaga ciudad (unos 40 minutos por carretera). La distancia con los pueblos cercanos es la siguiente: desde Periana es de 17 Km, 20 desde Colmenar, y 40 desde Vélez.
Por el puerto de los Alazores hay 30 Km a Loja y 19 hasta Villanueva del Trabuco. Ese mismo puerto (1.040 metros de altitud) y el Puerto del Sol (1.100 metros) son los pasos naturales por los que el valle en el que asienta el pueblo se comunica con el exterior, y que fueron históricamente unos cauces importantes de comunicación de Málaga con Granada, desde la antigüedad. Como prueba de ellos, existe todavía hoy la Venta de Alfarnate, la más antigua de Andalucía, y ciuyas escrituras de propiedad datan del siglo XVII. Allí se hacía el cambio de caballerías en la ruta Málaga-Granada, y allí también pasaban la noche en el calabozo los presos que iban desde Málaga hasta Granada para ser juzgados en la Real Chancillería. La actual carretera que pasa por la misma puerta de la Venta de Alfarnate fue en su día Camino Real, y luego carretera general; uno de los más importantes ejes de comunicación de Andalucía, que hoy casi solamente usan los vecinos de este pueblo, pero que sigue teniendo un gran valor paisajístico y natural
.
El término municipal está rodeado de montañas de gran elevación, entre las que destacan las sierras de Enmedio, del Jobo y Palomera. El municipio se encuentra cerca de de las inmediaciones de los parques naturales de los Montes de Málaga y el de las sierras de Alhama, Tejeda y Almijara, en un paraje natural de inigualable valor. Hay abundantes fuentes naturales, y bastantes cuevas, así como restos prehistóricos que demuestran que esta zona de la provincia fue habitada desde la antigüedad por el hombre.
Las principales alturas del pueblo son las de Vilo (1.412 m), Gallo (1.356 m) y Chamizo (1.637 m). Estas montañas rocosas contrastan con los cultivos de olivos y almendros y de regadío de su llano. El núcleo urbano es atravesado por el arroyo del Palancar que divide la localidad en dos mitades, comunicadas por tres puentes (uno de ellos derribado contra la voluntad de gran parte del pueblo en los años 80). Domina la villa un montículo que le cubre la espalda, denominado “La Parilla” o “Cerro del Santo Cristo”, donde se levanta un pequeño santuario o Vía Crucis. Las tierras de este valle se riegan con las aguas de los arroyos del Palancar -que atraviesa el pueblo- y de Morales -a las espaldas de éste- también llamado "río de Juan Lorca", afluentes ambos del río Sábar que va a parar a su vez a la presa de La Viñuela.
Fiesta de Moros y Cristianos ("La Embajada")
Nuestra fiesta más peculiar y típica: la fiesta de Moros y Cristianos, más popularmente conocida como "La Embajada". Se celebra cada mes de Septiembre, en el marco de las fiestas patronales de Ntra Sra de Monsalud, patrona de nuestro pueblo.
(Vídeo de Juan Verdugo)
(Vídeo de Juan Verdugo)
"CHUZOS DE PUNTA" EN ALFARNATE
"...Y cayeron chuzos de punta" -dice el refrán popular-. En Alfarnate también cayeron, y ya hacía años que no caían. En este vídeo lo puedes ver. (Vídeo de Juan Verdugo).
Fandangos de Alfarnate
El baile popular de nuestro pueblo son los FANDANGOS, como los que podemos ver en este vídeo de Juan Verdugo, en el que la panda de Fandangos se los baila a nuestra patrona, la Virgen de Monsalud, en la feria de 2009.
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